Por: Katherine Sánchez 16 años Participante del colectivo de comunicaciones de la Fundación Tiempo de Juego
Urián Sarmiento es un artista bogotano que desde pequeño ha estado cerca de la música tradicional. En su colegio empezó a aprender sobre el ritmo de las costas colombianas. Él, sin saber que ese sería el camino de su vida, le tomó cariño y se centró en aprender lo que más pudiera hasta ingresar a la Orquesta Sinfónica Juvenil. En la orquesta su aprendizaje se hizo mucho más extenso, pues le agregó algo muy importante: la lectura de notación musical.
Aunque se define a sí mismo como un “bogotano común y corriente”, su camino ha sido largo y siempre ha puesto todo su esfuerzo en alcanzar sus sueños y ser lo que quiere ser. Cuando ingresó a la universidad, luego de vivir sus épocas de “punkero” y “rockero”, descubrió nuevos géneros musicales y que lo impulsaron a expandir su mente. En este proceso, Urián tocó junto a varios grupos como Presagio, María Sabina, 1280 almas y algunos otros. A pesar de que sólo permaneció en la universidad tres semestres, esto fue parte fundamental de su trayectoria.
Luego de un viaje por la India su perspectiva frente a la música cambió radicalmente. Empezó un recorrido por Colombia, principalmente por las dos costas, para buscar artistas que no hubieran tenido la oportunidad de viajar a Bogotá y cuyo trabajo no fuera muy conocido en la ciudad. Quería aprender sobre ellos, los instrumentos y el ritmo. Llevaba una grabadora de cassette, o cómo le dice él: “grabadoras de periodista“, y una pequeña cámara, con las que intentaba contar una historia. Este fue su método de investigación y de difusión de este material comúnmente desconocido. Así, inició un proceso que hoy en día sigue manteniendo, donde además de difundir y visibilizar una parte importante de cada región a través de la realización de discos, agradece a todos los artistas con los que colabora.
Luego de grabar tres discos de manera informal, en el 2009 tomó la decisión de crear un sello llamado Sonidos Enraizados junto a su compañera Lucía Ibáñez. Ambos gestionaron la idea de poder desarrollar alguna estructura que les permitiera seguir conectando con las comunidades y generar recursos. Fue así como su primera grabación se realizó en el Cauca durante ese mismo año. En el 2012 finalmente se organizó de manera formal la discografía.
Actualmente Sonidos Enraizados tiene publicados 9 discos, en los cuales se revela la música tradicional y campesina de Colombia. A pesar de que ahora mismo por la pandemia resulta difícil viajar y llevar a cabo muchas de sus actividades, siguen desarrollando otros métodos para continuar con su labor.
La música tradicional es la protagonista de todo este proceso y es reconocida en cada región. Con el tiempo se puede transformar debido a los cambios culturales y para poder entenderla lo ideal es viajar. La difusión también es muy importante para intentar comprender de dónde viene. Debemos explorar, hablar y escuchar, sentirla como nuestra y de nuestras raíces.
Un instrumento muy conocido en este tipo de música es la gaita. Urián la define como “un misterio”, pues con ella se puede hablar de un territorio, una comunidad o una historia antigua. Además le cautiva su sonido, la forma en la que transforma el aire en ruido y cómo en muchos lugares su sonido narra, a través del rito y la naturaleza, algo que no está escrito.
Urián, con pasión, con su investigación, con su sello y con su música nos invita a acercarnos a cada rincón de Colombia, para aprender de nuevos ritmos, nuevas canciones o nuevas tradiciones. Vivir la experiencia real y gigante de abrir nuestra mente a la tradición y poder sentir cada pequeño elemento que conforma una comunidad, pues como él dice, “Cada cultura es un idioma nuevo”.
Foto portada tomada de: https://cerosetenta.uniandes.edu.co/urian-sarmiento-y-la-busqueda-musical/
