sábado, mayo 18, 2024
ESPECIAL

Diarios sin Rivales

Ciénaga

Mariana Rico
19 años

Desde su cuarto, con todos sus miedos y todas sus esperanzas.

IsavelaRobles
19 años

Desde un rincón de su cuarto, huyendo de un gorila.

Ower Contreras
21 años

Desde su ventana, con un lente 50mm.

Jessica Millán
16 años

Desde su habitación, con la dicha de tener a sus padres en casa.

Sebastián Rendón
30 años

Desde el el amplio salón de una casa colonial esquinera conocida como “El Habitante”.

Mateo Villar
20 años

Desde su balcón, en un desvelo que se convirtió en rutina noctámbula.

Francis Parra
15 años

Una venezolana en Santa Marta.

San Luis

Claudia Veloza
25 años

Desde su casa con su compinche, las mascotas, las plantas de la casa y un tintico…

Jeimy Sánchez
25 años

Desde la alegría y los afanes de una madre

Daniel Santacruz
17 años

Desde su encierro estudiantil, a pocos pasos de un hermoso páramo

ESPECIAL

Diario de una Pandemia

El propósito de El Observador siempre ha sido ayudar a rescatar esa memoria perdida que se escribe diariamente en los barrios donde opera Tiempo de Juego y en lugares que parecieran ser ignorados por la historia. Sin saber su desenlace, sin poder pronosticar el tiempo que durará esta cuarentena ni cómo se transformará el mundo o cómo actuaremos cuando todo esto termine, hay un hecho cierto y es que el COVID19 ya hace parte de la historia de la humanidad. Por eso, quisimos traer esas voces ausentes para que nos contaran, desde lugares lejanos y casi que extraños entre sí, cómo es su día a día, cuáles son sus reflexiones y cómo afrontan esta pandemia, que democrática como pocas cosas en el mundo, no le importa en dónde vivimos, cuánto tenemos, ni cuánto sabemos.

Nicolás Peláez
16 años
Desde su casa en el barrio Modelo Norte, en Bogotá

Nicolás estudia en Qualia, un colegio alternativo del norte de Bogotá. Le gusta el cine, pero no le gustan las películas con finales abiertos. También le gusta el jazz, el rock, el metal, la salsa, el merengue y los boleros. Solo le da un un poco de mal genio el reggaetón y el trap. Disfruta la lectura, especialmente las historias policíacas o las de ciencia ficción que están bien desarrolladas. Admira el arte de hacer memes.

Pedro Noli.
38 años
Desde su apartamento en el Barrio Sur de Tucumán Argentina

Pedro es periodista, de los buenos. De esos que cuentan lo que pasa en los entreactos de la vida. Lo ha demostrado en su paso por diarios como el Tribuno de Salta, el Clarín de Argentina y El País de España, así como en sus libros y en su perfil de facebook. Es amigo de la casa desde siempre, tanto así que ‘Piñas,’ el primer arquero en la historia de Tiempo de Juego, tuvo unos guayos gracias a él. Para el libro La Pelota de Trapo publicado por Labzuca, escribió sobre cómo Quibdó es menos trágico gracias al fútbol. Desde un otoño frío que recién llega a la Argentina, Noli, nos envió su diario.

Saray García
25 años.
Desde su casa en Cazucá.

El piso de la casa de Saray es de tierra. De la misma tierra del barrio Julio Rincón en los Altos de Cazucá en Soacha, Cundinamarca. Ahí nació ella y ahí nació su hija cuando Saray apenas tenía 15 años. Ahí nació Mireya, la hermana menor de Saray, y ahí nació la hija de Mireya cuando Mireya apenas tenía 14 años. Y ahí viven ellas junto a su mamá Lis y a sus hermanos Duvier, Jose, Osman y David y “hay veces”, los dos hijos de Duvier. Desde su móvil Samsung Y5 Saray escribió cómo vive el encierro entre 9 personas – y hay veces entre 11- y tres cuartos de piso de tierra. De la misma tierra del barrio Julio Rincón de Cazucá.

Margarita Posada
42 años
Desde su apartamento en Bogotá

Lali, como le dicen sus amigos y colegas, es una gran escritora y periodista. Su último libro, “Las muertes chiquitas”, es una catarsis de lo que ha significado para ella sufrir de depresión, una enfermedad que a lo largo de los años la ha dotado de herramientas muy útiles en esta coyuntura para estar bien y animar a otros. Lali vive el encierro con su roomate, el gato de éste y su amado “Primo”, un gran danés que no la desampara ni de noche ni de día, y cuyas necesidades escatológicas le permiten a ella salir a darse un respiro por las calles bogotanas. 

Juan Fernando Cuadros
25 años
Desde la cárcel Bellavista de Medellín

El 28 de julio de 2014, en una carretera a tan solo 45 minutos de Medellín, sucedió uno de los hechos más violentos en toda la historia del fenómeno de barras bravas en Latinoamérica. Juan Fernando Cuadros, integrante de la barra Rexixtenxia Norte, del D.I.M., fue condenado a 35 años de cárcel por lo que sucedió esa noche, pero él ni siquiera estuvo ahí. Desde su celda, nos cuenta cómo sobrevive a esta injusticia y cómo vive el encierro en medio del encierro.

IsavelaRobles
19 años
Desde su tejado en el barrio Ciudad Equidad, Santa Marta

La conocimos en los talleres de periodismo que El Observador realizó en Ciénaga. Desde su casa -en este barrio de muchos y de nadie- esta lectora incansable y escritora de 14 libros nos cuenta cómo sobrelleva la ansiedad gracias a la literatura y a conversaciones de tejado con vecinos que también se están aburriendo.

Juan Francisco García
30 años
Desde un quinto piso con vista al parque El Virrey.

Su próximo proyecto nacerá de un ejercicio epistolar con la escritora Leila Guerriero. Es editor del Portal HablaElBalón y antes de eso, lo cual nos enorgullece, fue editor de El Observador en su edición impresa. Entre tanto, escribe su diario de la pandemia refugiado en la literatura y su familia, angustiado por un país sin dolientes al que no le alcanza un virus para reconocerse.

Mauricio Reyes
72 años
Desde su apartamento en el norte de Bogotá

Mayor de setenta, “abuelito” de 6 y otro en camino, ha encontrado en su casa, sus libros y su música, la libertad y el sosiego que tantos anhelan. Lecciones desde el séptimo piso, para los que se están ahogando en el encierro. 

Valeria Pillimue
15 años. 
Desde su casa en el barrio San Mateo de Soacha, Cundinamarca

Valeria vive en una de las zonas más afectadas social y económicamente por el aislamiento obligatorio. Con un relato sincero y sereno, la joven reportera de El Observador narra su forma de asumir la cuarentena, las preocupaciones de su familia y cómo un perro caliente es suficiente para olvidarse de ellas y disfrutar del día a día.

Dilan Londoño
20 años
En algún lugar del mundo.

Lo conocimos en Cazucá hace 14 años cuando aún era Carol. Desde entonces, nos abrió las puertas de su casa y de su vida y comenzamos a documentar la historia de su familia que poco a poco se fue perdiendo en medio de la violencia y la injusticia social que padece este barrio. El resultado de este trabajo audiovisual será publicado por este medio el próximo domingo 12 de abril a las 4:00pm. Desde algún lugar en el campo colombiano, Dilan nos cuenta cómo se esconde no solo de la pandemia sino también de la violencia que no deja de perseguirlo.