{"id":440,"date":"2019-09-09T00:03:56","date_gmt":"2019-09-09T00:03:56","guid":{"rendered":"https:\/\/elobservadornoticias.com\/?p=440"},"modified":"2020-04-05T20:38:03","modified_gmt":"2020-04-05T20:38:03","slug":"con-otros-ojos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/elobservadornoticias.com\/con-otros-ojos\/","title":{"rendered":"Con otros ojos"},"content":{"rendered":"[avatar user=”Andres Wiesner” size=”thumbnail” align=”left” \/]\n

Por Andr\u00e9s Wiesner
\n<\/span>Director El Observador\u00a0<\/span><\/p>\n

Hace 13 a\u00f1os comenz\u00f3 el programa de artes Acompa\u00f1a la Jugada. Y comenz\u00f3 porque nos dimos cuenta de que algunos de los ni\u00f1os que asist\u00edan a los entrenamientos de f\u00fatbol de la Fundaci\u00f3n Tiempo de Juego lo hac\u00edan solo por divertirse, por conocer a otros ni\u00f1os o en busca de un refrigerio, pero en realidad no les gustaba este deporte.<\/span>
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David Cetina fue uno de los primeros participantes de aquel programa de artes que, al igual que el de f\u00fatbol, buscaba que los ni\u00f1os y ni\u00f1as de los altos de Cazuc\u00e1 aprovecharan su tiempo libre de manera productiva. Aunque David no pod\u00eda hablar por un problema en sus cuerdas vocales, estoy casi seguro de que a \u00e9l s\u00ed le gustaba el f\u00fatbol, pero tambi\u00e9n le gustaba pintar y leer con sus amigos. Tambi\u00e9n estoy seguro de que asist\u00eda por el refrigerio.<\/span><\/p>\n

A las 6:30 de la tarde del pasado 27 de diciembre de 2018, David fue asesinado en el barrio Julio Rinc\u00f3n de la Comuna 4 de Soacha. Contaba 19 a\u00f1os y una sonrisa que siempre lo acompa\u00f1aba. Aunque nada de esto sali\u00f3 en los medios de comunicaci\u00f3n, del m\u00f3vil se sabe que fue una venganza entre bandas que buscan quedarse con el poder de los expendios de drogas y armas en Cazuc\u00e1; que David poco o nada ten\u00eda que ver con el tema y que m\u00e1s bien quer\u00edan hacerle da\u00f1o a su hermano. Se sabe tambi\u00e9n que su asesino, de 14 a\u00f1os, le dijo: \u201csalga a correr\u00a0 David\u201d, y luego le dispar\u00f3 dos veces por la espalda.\u00a0\u00a0<\/span><\/p>\n

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Se cumplen 14 a\u00f1os desde que Tiempo de Juego empez\u00f3 su trabajo en aquel sector, en la comuna 4 de Soacha. Un barrio creado por grupos de izquierda que comenzaban procesos de desmovilizaci\u00f3n y levantaron las primeras casas en los a\u00f1os 70. Dos d\u00e9cadas despu\u00e9s, hacia los a\u00f1os 90, grupos de extrema derecha se asentaron en la zona para planear su ofensiva a Bogot\u00e1.\u00a0<\/span><\/p>\n

Las consecuencias de este encuentro fortuito son el origen y la causa de su estigma. Son obvias las implicaciones. Sin embargo, y quiz\u00e1s con similitudes a lo que sucedi\u00f3 en Ruanda en la \u00e9poca de la amnist\u00eda, cuando v\u00edctimas y victimarios reiniciaron su vida habitando las mismas aldeas, poco a poco los habitantes de Cazuc\u00e1 fueron encontrando objetivos comunes y se vieron obligados a convivir y a dejar atr\u00e1s las heridas del pasado.\u00a0<\/span><\/p>\n

Me atrever\u00eda a afirmar que, en parte, fue a gracias a esto que la iniciativa de Tiempo de Juego fue bien recibida en la zona. Esas precarias escuelas de f\u00fatbol y arte no solo generaban en los ni\u00f1os y ni\u00f1as una nueva manera de relacionarse, sino que permitieron a sus padres encontrar un escenario neutro en el que pod\u00edan intercambiar ideas, recuperar algo de lo que hab\u00edan dejado en sus regiones, sentir confianza por su vecino<\/span>.<\/span><\/p>\n

Colombia viv\u00eda entonces los peores a\u00f1os de la guerra, pero lo que pasaba en Tiempo de Juego enviaba algunos atisbos de esperanza. La comunidad se uni\u00f3 y nos gu\u00edo para entre todos satisfacer las necesidades de sus hijos y tener de nuevo una oportunidad de so\u00f1ar. De ser felices.\u00a0<\/span><\/p>\n

Hoy, Colombia vuelve a vivir tiempos dif\u00edciles. Historias dolorosas e incomprensibles como la de David, m\u00e1s el rearme de algunos grupos, han comenzado a desvanecer las ilusiones que gener\u00f3 el proceso de paz. A esto se suma la innegable crisis mundial que ha generado el COVID19 que adem\u00e1s, por causa del hambre y los fen\u00f3menos migratorios y de desplazamiento, pone una vez a Soacha al borde del abismo.\u00a0<\/span><\/p>\n

Y aunque el dolor est\u00e1 presente en la Fundaci\u00f3n por los sucesos recientes, sentimos que no es momento de tirar la toalla, ni de protestar ni de culpar a unos y otros. Estamos convencidos, por el contrario, de que es momento de ser m\u00e1s fuertes y creativos e intentar ser parte de la soluci\u00f3n. De que debemos ser capaces de reescribir la historia de nuestros territorios y a trav\u00e9s de nuevas narrativas generar espacios para recuperar la confianza.<\/span><\/p>\n

Con ese prop\u00f3sito nace el portal web El Observador. Una iniciativa de j\u00f3venes de Soacha y localidades del sur de Bogot\u00e1 que, cansados del estigma, el se\u00f1alamiento y la exclusi\u00f3n, quieren verse y pensarse diferente.<\/span><\/p>\n

Participantes de las \u00e1reas de producci\u00f3n musical, producci\u00f3n audiovisual, publicidad y periodismo, cuatro de las actividades que ofrece hoy Acompa\u00f1a La Jugada, son los protagonistas de esta plataforma. Ellos pretenden, sin desconocer la realidad, visibilizar el talento y las buenas noticias que suceden en las esquinas de sus barrios.<\/span><\/p>\n

El Observador busca que estos j\u00f3venes, guiados por reconocidos periodistas de nuestro pa\u00eds, encuentren en el periodismo digital y en las nuevas tecnolog\u00edas un espacio para comenzar a construir su propia memoria. Un lugar donde a trav\u00e9s de las letras, la imagen y la m\u00fasica se amplifiquen las buenas noticias, y logre as\u00ed movilizarnos hacia a ese nuevo rumbo que todos estamos buscando.\u00a0<\/span><\/p>\n

En nuestra primera edici\u00f3n, un especial de Diarios de la Pandemia al que invitamos a esas voces que parecen ser ignoradas cuando se escribe la historia para que nos contaran, desde lugares lejanos y casi que extra\u00f1os entre s\u00ed, c\u00f3mo se enfrentan a su d\u00eda a d\u00eda, cu\u00e1les son sus reflexiones y c\u00f3mo sobrellevan esta pandemia que no le importa en d\u00f3nde vivimos, cu\u00e1nto tenemos, ni cu\u00e1nto sabemos.<\/span><\/p>\n

Tambi\u00e9n, j\u00f3venes del sur de Bogot\u00e1, Soacha, Magdalena y el sur del Cauca, algunos de ellos antes enemigos por din\u00e1micas del conflicto social y armado de nuestro pa\u00eds y ahora colegas con un objetivo com\u00fan, salieron a buscar las diferentes opciones que nos ofrece la cultura para empoderarnos y transformar positivamente a Colombia.\u00a0<\/span><\/p>\n

Y esta primera edici\u00f3n tambi\u00e9n es dedicada a David, porque esta seguir\u00e1 siendo nuestra manera de resarcir y protestar.<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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