Con otros ojos – El Observador Noticias https://elobservadornoticias.com Periódico Virtual Mon, 23 Aug 2021 20:13:28 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.5.2 https://elobservadornoticias.com/wp-content/uploads/2019/06/cropped-Observador-ico-32x32.png Con otros ojos – El Observador Noticias https://elobservadornoticias.com 32 32 “Haber cometido un error, no nos convierte en un error” https://elobservadornoticias.com/desde-la-otra-esquina/ https://elobservadornoticias.com/desde-la-otra-esquina/#respond Mon, 23 Aug 2021 20:01:52 +0000 https://elobservadornoticias.com/?p=3771

En alianza con RCN RADIO, USAID Y ACDI/VOCA, LABZUCA fortaleció las emisoras de dos centros del sistema penal adolescente en donde más de 30 jóvenes le apostaron a la comunicación para sanar y volver a empezar. 


En el suroccidente de Bogotá, en medio del tráfico y el ruido, está El Redentor, una casa de ladrillos a la vista que pasaría desapercibida, si no fuera por los alambres de seguridad que la cruzan de lado a lado y por el letrero enorme que dice “Escuela de formación integral para menores”. Al comienzo, no sabíamos muy bien qué esperar. Solo sabíamos que adentro estaría un puñado de jóvenes, de entre 14 y 18 años, recluidos ahí por algún delito que desconocíamos, esperando recibir unos talleres de comunicación ofrecidos por Labzuca, productora de contenido de la Fundación Tiempo de Juego, en alianza con RCN Radio, USAID y ACDI/VOCA. 

Efectivamente, los primeros días las cosas no fueron tan fáciles. El espacio destinado a la emisora interna estaba abandonado y los jóvenes tenían pocos momentos de recreación y esparcimiento. Sin embargo, con el pasar de los días y de los talleres, de las conversaciones y el acompañamiento psicosocial y creativo, ese espacio se fue llenando de vida. Por primera vez en mucho tiempo sus micrófonos se desempolvaron y volvieron a recibir las voces de estos jóvenes que rápidamente tomaron roles, como reporteros, locutores, compositores y músicos. Notar esa transformación en ellos, de ánimo, de autoestima y de profesionalismo, fue un aprendizaje muy valioso para todos. Sobre todo, con casos como el de uno de los locutores principales, que tenía varios problemas de agresividad al interior del Cae y que terminó siendo una de las personas más creativas e involucradas en todo el proceso de realización del programa de radio. Esta experiencia nos hizo ver que, definitivamente, la comunicación cambia vidas, y que ese trabajo de escuchar las voces de los jóvenes y darles importancia debía continuar en otras geografías y espacio. 

De acuerdo con el último informe de El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) los delitos cometidos por jóvenes han aumentado 14 por ciento en los últimos años y Bogotá es una de las cinco ciudades con más criminalidad juvenil del país. Ese contexto ya había motivado desde 2016, antes de la experiencia con El Redentor, a la Fundación Tiempo de Juego a trabajar por los y las jóvenes del Sistema de responsabilidad Penal, cuando uno de los líderes comunitarios de la Fundación estuvo privado de su libertad y alertó al equipo sobre las necesidades de los jóvenes en centros de reclusión para menores, sus problemas diarios y el sistemático abandono estatal y social al que son sometidos antes de llegar a alguno de estos lugares. 

Desde entonces, la Fundación ha trabajado en más de ocho ciudades del país, en alianza con el ICBF, para aportar desde el arte, la comunicación y el acompañamiento psicosocial al mejoramiento de vida de estos jóvenes, a las segundas oportunidades y a un cambio duradero en su posegreso, en el que, a través de los conocimientos y herramientas adquiridas, puedan vincularse al mundo laboral. 

La última experiencia de este tipo comenzó, efectivamente, en diciembre del 2020, en El Redentor y, paralelamente, en El Oasis de Barranquilla, también un centro de Reeducación para menores. Aproximadamente treinta jóvenes participaron de estos talleres de comunicación de Labzuca, para fortalecer sus emisoras internas, como empezamos en Bogotá, y obtener conocimientos en locución, guiones para radio, edición de sonido, investigación y posproducción. En cada sesión estuvieron acompañados por profesionales psicosociales, periodistas, talleristas y reconocidos personajes del medio radial y artístico que los aconsejaron y acompañaron en el proceso. 

De este camino quedaron dos programas profesionales de radio, que se presentarán por partes en las diferentes redes de RCN radio, y una serie de canciones, compuestas, cantadas y parcialmente producidas por los mismos jóvenes, quienes demostraron su talento en la improvisación, el hip-hop y el rap. Pero, lo más importante es que muchos de ellos descubrieron en el camino habilidades y capacidades que no sabían que tenían y que quisieran aprovechar a su salida de los centros. Con ellos estuvieron personas tan reconocidas, como Antonio Casale, Iván René Valenciano, Sebastián Heredia, Trece duendes, Sammy Haydar DJ y muchos más, quienes compartieron sus experiencias de vida y enseñanzas.  

Cuando llegamos a los CAEs nunca sabemos qué esperar o con qué nos vamos a encontrar, pero la experiencia de estos años de trabajo con jóvenes no ha dejado de sorprendernos. Sin duda, como en algún momento nos dijeron: “haber cometido un error, no los convierte en un error”. 

Aquí el producto de ese trabajo, de más de siete meses de aprendizajes: 



Canciones


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Jóvenes del Magdalena le cantan a la reconciliación https://elobservadornoticias.com/jovenes-le-cantan-a-la-reconciliacion/ https://elobservadornoticias.com/jovenes-le-cantan-a-la-reconciliacion/#respond Fri, 20 Aug 2021 02:36:55 +0000 https://elobservadornoticias.com/?p=3739 Como parte de los proyectos que vienen liderando las fundaciones Casa en el Árbol y Tiempo de Juego, con el apoyo del Programa de Alianzas para la Reconciliación (PAR) de USAID y ACDI/VOCA, se realizó la producción de la canción “Chicuntá Chicunté”, un mensaje de reconciliación de los jóvenes de Santa Marta y Ciénaga para toda Colombia.

En una realidad se convirtió el sueño de los jóvenes de las fundaciones Casa en el Árbol (FCA) y Tiempo de Juego (TDJ) de hacer parte de la producción de una canción en la que con sus voces hacen un llamado al cambio, a dejar atrás las diferencias, los odios, las desigualdades, a unirnos como sociedad entorno a la reconciliación y a utilizar de manera adecuada el tiempo libre. 

“Chicuntá Chicunté” es el nombre de esta canción que le hace un homenaje a los ritmos tradicionales del Caribe colombiano, cuyas letras fueron escritas por jóvenes de Santa Marta y Ciénaga como resultado de su paso por los proyectos liderados por el Programa de Alianzas para la Reconciliación (PAR) de USAID y ACDI/VOCA, en los que se viene trabajando desde 2017 en el territorio, sobre los pilares del diálogo, la confianza el empoderamiento y el respeto por medio de las comunicaciones, el arte, la música, la danza y el deporte. 

“Este es un trabajo en equipo entre las fundaciones Casa en el Árbol y Tiempo de Juego en el que se utilizó el ritmo del garabato fusionado con rap, para que por medio de algo tan Caribe como lo son la música y el baile los jóvenes envíen un mensaje de igualdad, paz, amor, armonía y reconciliación a toda Colombia”, dice Taliana Vargas, presidenta de la FCA. 

Santa Marta y Ciénaga escenarios de reconciliación

El proceso de creación de la canción se hizo en un primer momento de manera virtual, y estuvo a cargo de la compositora Tatiana Delgado Trujillo, profesora del grupo musical “Que vaina bacana” de TDJ Magdalena. “Queríamos hacer algo que pudiera mostrar todo este proceso y transformaciones que han tenido los chicos con PAR y, a la vez, resaltar el folclor”, dice Delgado. 

Durante los encuentros por Zoom cada uno de los jóvenes iba proponiendo sus ideas y entre todos fueron creando el mensaje de “Chicuntá Chicunté”. En una segunda fase presencial se terminaron de hacer los arreglos y el ensamble de las voces con los instrumentos, interpretados por los miembros de “Que vaina bacana”. Paralelamente el grupo de Danza “Dance Life” de TDJ desarrolló una coreografía que hoy es tendencia en Tik Tok, los jóvenes del proyecto PaZaporte a la Convivencia y de Ciudad Equidad emprende de FCA se lanzaron a cantar por primera vez, y el Colectivo de Comunicaciones Ciudadanitos también participó con sus voces, y en el cubrimiento de todo este proceso. 

La canción se grabó en el estudio de la Universidad del Magdalena y el video musical estuvo a cargo de la productora Labzuca. En él se resalta a Santa Marta, Minca y Ciénaga como escenarios incluyentes, de reconciliación y cambio. Los barrios Ciudad Equidad, Villa Betel, El Pando y La Lucha, de donde son procedentes la mayoría de los jóvenes participantes, son protagonistas en esta producción musical que también se encuentra disponible en los canales de Youtube de las dos fundaciones.

María Camila Peña
Comunicaciones FCA.

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Un camino a la justicia económica https://elobservadornoticias.com/un-camino-a-la-justicia-economica/ https://elobservadornoticias.com/un-camino-a-la-justicia-economica/#respond Fri, 23 Apr 2021 21:51:21 +0000 https://elobservadornoticias.com/?p=3568
Con los talleres de producción radial, audiovisual y tecnológica en Soacha y el sur de Bogotá construimos puentes para que los jóvenes dejaran de ser los más afectados económicamente por la pandemia. Aquí sus historias de vida, aprendizaje y vinculación laboral en los nuevos medios.


Desde el 4 de noviembre de 2020, La Fundación Tiempo de Juego, Labzuca y El Observador, en alianza con Open Society, ofrecieron una serie de talleres dedicados a la producción audiovisual, radial y tecnológica, para jóvenes de Soacha y el sur de Bogotá. Los talleres partieron del hecho de que en la actualidad la producción audiovisual y las habilidades digitales son fundamentales para entender los nuevos medios y puestos de trabajo.

Lo que esperábamos con la convocatoria, que terminó decantándose por 10 jóvenes para los talleres de periodismo y 12 para los de formación en programación y tecnología, era que adquirieran herramientas teórico-prácticas para trabajar en la comunicación, pero también que, para el caso del segundo grupo, se aproximaran a la programación básica y al diseño web. Este proceso les permitió conectar con periodistas y líderes de opinión influyentes en el medio, como Diana Huérfano, Catalina Lobo, Pedro Nori, Jose Monsalve, entre otros, quienes les dieron algunas clases magistrales y asistieron a los consejos de redacción.

Todo esto se hizo con el fin de aportar a la difícil situación que están viviendo los jóvenes de Colombia a raíz de la pandemia. El desempleo está tocando el 15 por ciento, según cifras del mes pasado, y la mayoría de esos desempleados son personas entre los 20 y los 30 años, especialmente en las zonas más vulnerables del país. Por eso, nos parecía fundamental que al menos esos 22 jóvenes adquirieran conocimientos en el mundo de las comunicaciones, las nuevas narrativas y la tecnología. Pero, también, que encontraran una posibilidad de vinculación laboral.

Al finalizar el proceso, cuatro de los participantes del taller de periodismo se unieron a nuestro equipo: Iván Torres, actual productor musical de La Otra Esquina Radio; Karen Torres, presentadora de La Otra Esquina e investigadora del programa; Cristian Cuellar, locutor y community manager y Diego Díaz, asistente audiovisual de Labzuca. Y, cinco de los del grupo de tecnología: Liliana Quinchoa, Katherine Sánchez, Cristián Felipe Gutiérrez, Kevin Díaz y Duván Sánchez.

El Observador Noticias espera muy pronto tener en su redacción a otros jóvenes que demostraron su capacidad de hacer grandes aportes a los nuevos medios, a la comunicación comunitaria y alternativa, y a las demandas de un nuevo mundo, ojalá con más justicia económica y participación. 

Pero, dejemos que sean ellos, precisamente, quienes a través de los diarios que surgieron como parte del proceso, nos cuenten qué significaron estos talleres para sus aprendizajes y proyectos, y qué impacto tendrán para su formación y vinculación laboral futura.


DUVÁN SÁNCHEZ
“Una de las cosas que más me llega a la mente y el corazón es ver que entre tantos jóvenes que decidieron cambiar para mal su camino, en una vida de drogas, problemas y alcohol, yo pudiera salir sanamente librado y orgulloso, tanto de mí, como de mi familia y mi comunidad. Y con esa esperanza viene un sueldo que me llena de moral y expectativa para mi futuro; es como el abono para una semilla en crecimiento. Algo que quizás les faltó a muchos de mis amigos, que quedaron atrás por no encontrar oportunidades laborales o educativas.”

SANDRA LILIANA QUINCHOA
“Uno de los cursos en los que nos han preparado es en WordPress. Para mí fue algo difícil, porque yo no soy muy buena en el tema tecnológico. Pero me esfuerzo todos los días para aprender y lo que me propongo lo cumplo.”

KATHERINE SÁNCHEZ
“Fui seleccionada como una de las cinco personas que estarían vinculadas laboralmente a la Fundación Tiempo de Juego. Pienso que es un orgullo inmenso y que, de verdad, me alegra no haberme rendido ninguna vez. Estoy muy feliz de hacer parte de este proyecto, de ver que mi esfuerzo ha rendido frutos y estoy muy segura de que seguiré por más.”

CRISTIAN FELIPE GUTIÉRREZ
“Nunca había conocido o escuchado de WordPress, pero gracias al curso me adentré en este mundo. Igualmente nos brindaron un alojamiento para presentar nuestro proyecto final, entonces enfoqué toda mi energía en lo que desde hace tiempo venía planeando: crear una productora musical, con la que ayude al talento de los barrios con pocos recursos que no pueden pagar una fortuna para producir su música. Ahora que quedé seleccionado para trabajar en la Fundación, hacer este sueño realidad será más fácil.”

KEVIN DÍAZ
“Gracias a todo el conocimiento adquirido he podido saber qué es una página web, sus componentes, su estructura y el saber cómo y por dónde podré hacerla; maquetación, plugins para mejorar usabilidad y widgets para mejorar la experiencia, etc. No paro de aprender nuevas cosas, por lo que me siento muy bien con la ruta y las personas que están ayudándome. Y es justo ahora que recibo la gran noticia de que seré contratado en la Fundación para aplicar mis conocimiento y conceptos en el diseño de páginas web.”


DIEGO



IVÁN



KAREN


ANGIE

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Un lugar en el mundo https://elobservadornoticias.com/un-lugar-en-el-mundo/ https://elobservadornoticias.com/un-lugar-en-el-mundo/#respond Thu, 21 Jan 2021 16:57:54 +0000 https://elobservadornoticias.com/?p=2665

Con este taller jóvenes de las zonas cafeteras adquirieron conocimientos en radio, de la mano de los mejores y más reconocidos profesores en el medio. Desde el Huila hasta el Tolima, cada uno de los participantes demostró su talento y cariño por sus ancestros y la ruralidad, y sus esfuerzos por prevenir el trabajo infantil en el campo.

“Contar nuestra historia nos mantiene vivos, realmente vivos. No solamente porque nos mantiene en la memoria de la gente, sino porque le da sentido a la vida. Una voz es un lugar en el mundo. Es importante recordar siempre que cuando uno descubre su propia voz descubre que tiene ese lugar en el planeta” (Santiago Rivas).

Con esta frase Santiago Rivas, artista y presentador cultural de Colombia, clausuró el Taller de comunicaciones que el proyecto Colombia Avanza, operado por  la ONG Partners of the Americas[1], llevó a cabo en alianza con productora Labzuca para  jóvenes pertenecientes a la Cooperativa Departamental de Caficultores del Huila (Cadefihuila), la Cooperativa de Caficultores del Sur del Tolima (Cafisur) y los nodos juveniles de Pitalito y de Chaparral de la Red de Jóvenes Rurales de Colombia. Santiago, invitado especial a un Live de clausura, quería hacerles saber a todas las personas que asistieron a las sesiones del taller que, después de encontrar esa voz, queda una responsabilidad: la de transmitir lo aprendido, la de seguir confiando en que la comunicación tiene un impacto y, sobre todo, la de tener siempre presente que una voz es también el eco de lo social, de lo colectivo, de lo plural. De ahí su deber con los otros.

Durante catorce sesiones los jóvenes participantes, quienes residen en los  departamentos de Tolima y Huila, aprendieron sobre periodismo radial con algunos de los más reconocidos profesores y profesionales del medio. Sin embargo, lo más importante fue que participaron de forma activa y constante con sus propios saberes y amor al campo en cada encuentro, pues el conocimiento, entendido como una conversación, va siempre en doble vía: profesores y estudiantes aprenden con igual intensidad, “encuentran su lugar en el mundo”, en términos de Santiago.

De hecho, el profesor William Bustos, experto en cultura radial, quedó gratamente sorprendido al escuchar por primera vez las cuatro cuñas que salieron de los talleres y que se presentaron al público en el Live. William, quien trabajó con los jóvenes en la tercera y cuarta sesión del taller reconoció en ellos la capacidad de crear productos sonoros salidos del molde y conscientes de sus propios contextos. Cada cuña fue un homenaje al campo, a la experiencia y al legado de los caficultores, pero también a la tecnificación y a su propio deseo de mejorar las condiciones de vida de quienes trabajan la tierra.

Todos estos mensajes estuvieron alineados, a su vez, con el trabajo que el Proyecto Colombia Avanza ha venido realizando en el país. La meta es que el campo esté libre de trabajo infantil y que ningún niño tenga que abandonar la escuela por realizar alguna función que no le permita su desarrollo personal y social. En este mensaje, profundo y transformador de la ruralidad, se basaron los asistentes del taller para aprender, en la teoría y en la práctica, cómo comunicar el campo, liderar procesos en sus propios territorios y formarse en habilidades narrativas y técnicas para construir nuevas miradas.

Es decir, para empezar a contar otra historia, una historia que le da paso a los jóvenes rurales que aman su territorio, que están listos para ser agentes de cambio y construir una nueva realidad, una realidad en la que ellos, como nueva generación, serán los futuros empresarios del campo, y una generación que comprende la importancia de proteger la niñez y la adolescencia.

Después del taller realizado, los jóvenes de cada una de las organizaciones que participaron de los talleres ahora reconocen en la recolección del café una tradición familiar; reconocen la diferencia entre participar de la actividad cafetera de manera voluntaria a través de la transferencia de conocimiento de sus padres, de su legado; lo reconocen como la preservación de la cultura y de la memoria de sus ancestros. Comprendieron que esto es diferente a trabajo infantil, que ningún niño, niña o adolescente, tiene por qué estar desescolarizado, ni afectar su salud ni su integridad; aprendieron que la niñez es lo más valioso que tenemos como país.

Justamente si algo dejaron estas sesiones del taller es el amor a la “madre”, al territorio, de estos jóvenes. Desde sus organizaciones, los jóvenes de Cadefihuila, Cafisur y de los nodos juveniles de Pitalito y de Chaparral de la Red de Jóvenes Rurales de Colombia comprometieron a seguir trabajando por el campo, a luchar por él y por sus propios desarrollos, pero también a impactar positivamente el presente de sus propios contextos, a abogar –desde la comunicación y los medios comunitarios y locales– por la protección de los niños, niñas y de sus contemporáneos.

Así lo dejaron ver en el evento de cierre Mayerli Vargas, Jonier Reinoso, Luz Samboní y Yerley Torres, cuatro de los participantes más destacados del taller. A la pregunta del profesor William: “¿Qué aprendizajes les dejaron estos talleres?”, los cuatro respondieron sin dudar: “el trabajo en equipo, el respeto por nuestras tradiciones, el amor al campo y el valor de la comunicación”.

Pero Yerley agregó una idea más. Para él, lo más valioso de estos talleres fue encontrar en sí mismo y en sus compañeros, talentos ocultos, capacidades en ellos que ni sabían que tenían. En sus propias palabras: “Perder el temor, el miedo a comunicarse y descubrir en cada uno el don que tiene, fue muy significativo. Por ejemplo, haciendo la cuña nos dimos cuenta de un chico con un talento impresionante para actuar. Entonces, eso fue muy bonito, porque vimos el don de cada uno, su talento interior”, dijo.

Así, entonces, para Yerley el taller les permitió a los jóvenes ver que también en el campo se pueden hacer otras actividades, nacidas de ellos y para ellos: teatro, música, radionovelas, microempresas, etcétera. Con esto, Yerley quería insistir en que en el campo se pueden tener espacios de encuentro, de creatividad, de emprendimiento y transformación, y que “los jóvenes no deben ir a buscar en las ciudades lo que nosotros mismos podemos hacer acá”. Es más, muchos de esos eventos de los que habló Yerley ya se están creando, como el Festival de Rock de Chaparral, Tolima, creado por jóvenes que trabajan en la ruralidad, o la primera Biblioteca Indígena del país construida por jóvenes indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta y del Putumayo, entre muchos otros. El campo tiene voz y tiene historia, tiene un presente en los jóvenes.

***

Este recorrido –corto pero muy gratificante– empezó entonces con Santiago Rivas y Cristina Plazas, quienes hablaron de la comunicación, su responsabilidad y alcance. Continuó con el profesor William, quien los introdujo a la radio y siguió con el equipo de Labzuca y con Camilo Lucena, experto en la producción de cuñas radiales, quienes afinaron todas las ideas que los participantes traían y trabajaron con cada grupo en sus propuestas. Y terminó como empezó, con Santiago, sí; pero, en especial, con ellos: con esos jóvenes que se le midieron a hacer y ser el cambio, a prepararse.

El Taller de comunicaciones de Colombia Avanza dejó una semilla, pero, en adelante, está todo por hacer. Santiago así se los hizo saber: “Este es un aprendizaje que no termina, que no va a terminar. Pero en el que vale la pena embarcarse. Porque la comunicación es la gran empresa humana”, les dijo. Y aunque este fue solo el primer paso, ese, justamente, suele ser el más difícil y los jóvenes caficultores de Tolima y del Huila ya se decidieron a darlo.

“Cuando uno encuentra que tiene una voz y un lugar en el mundo, tiene la responsabilidad de darla a conocer”. Y con esta frase se cerraron cinco semanas de trabajo intenso y dedicado. Las cuatro cuñas radiales son el resultado de voces que ya no dejarán de hablar.


[1] La financiación de este Proyecto proviene del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (USDOL) bajo el acuerdo cooperativo número IL-31475-17-75-K. El 100% por ciento del costo total del proyecto es financiado con fondos federales con un monto total de US$2 millones.


A continuación escuche las cuñas:




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Sueños difíciles, pero no imposibles https://elobservadornoticias.com/suenos-dificiles-pero-no-imposibles/ https://elobservadornoticias.com/suenos-dificiles-pero-no-imposibles/#respond Mon, 26 Oct 2020 21:02:19 +0000 https://elobservadornoticias.com/?p=2547
A própósito del festival Tiempo de Juego Sueña, que este año sucedió en la virtualidad, una de las participantes de la Fundación y del Colectivo de Comunicaciones le quiso mandar a otros jóvenes como ella un mensaje acerca de la importancia de perseguir los sueños.


Por: Valeria Pillimue

La Fundación Tiempo de Juego tiene un festival anual donde nosotros, los participantes, mostramos lo que amamos hacer, lo que nos apasiona y la importancia de nuestros sueños, La Fundación apoya muchas de nuestras ideas y nos ayuda a soñar más alto, así que este festival nos dará una visión más amplia de las habilidades y destrezas que los participantes hemos adquirido con el tiempo, ¡prepárense para soñar! 

No todos los días son buenos, hay inconvenientes en el trabajo, en la casa, en el recorrido diario que hacemos. Problemas con soluciones simples y otros que parecen imposibles de encontrarle una solución. No todas las personas tienen algo sencillo a lo cual enfrentarse, pueden estar en un lugar con oportunidades escazas o no contar con apoyo necesario. Hay situaciones que interfieren con metas personales, con los sueños y esperanzas que se van creando con el paso de los años, no es fácil ver cómo una meta que tienes puede que no se haga realidad por problemas que no controlamos, que están fuera de nuestras manos.

En nuestra cabeza pueden pasar ideas de desesperación y desmotivación, de rendirnos y acabar con ese sueño que tanto anhelamos; la falta de oportunidades, de tiempo, de apoyo y muchos otros factores que nos pueden hacer decir “me rindo”. Ojalá nadie se rindiera a ser bailarín, cantante, pintor, actriz, filósofo, viajar por el mundo o cualquier otro sueño. Hay personas que están viviendo una vida que no les gusta porque abandonaron sus sueños pero nosotros, la nueva generación, podemos apoyarnos entre todos y hacer que cada uno logre lo que se propone.

Piensa en tu ídolo, en alguien que admires, ¿es un artista? ¿un deportista? ¿un familiar? Esa persona ha luchado contra viento y marea por estar donde está, sus sueños y propósitos quizá tuvieron muchos obstáculos en el camino. Seguro hizo todo lo que estuvo a su alcance y hasta más, pero no se rindió para conseguir lo que quería y ese es el propósito de los sueños, esforzarse hasta alcanzarlos. Piensa en Shakira, Juanes, Nairo Quintana, René Higuita y un millón de otras personas que lucharon por salir adelante y cumplir sus sueños. De lugares donde no hay tantas oportunidades salieron al mundo a brillar, y aunque seguramente hubo días en que ese anhelo parecía lejano, las dificultades sólo fueron un impulso más.

Lo cierto es que en la vida siempre habrá retos, encontrarás personas que no quieren que brilles y habrá puertas que estarán cerradas para ti, pero persiste. Si deseas algo con fuerza y luchas por eso todos los días, si entrenas e intentas mejorar cada vez más, si eres receptivo frente a las críticas constructivas y las aplicas, no habrá ningún problema más grande que tus capacidades. Debes ser fuerte porque existe gente que intentará derrumbar lo que haz construido, y valiente para no tener miedo a todo lo que se viene tanto bueno como malo. Las dificultades convertirán tus sueños en los mejores triunfos porque no existe nada que no puedas lograr. Aunque escuches cosas como “no puedes”, “no eres capaz”, “no lo lograrás”, “eso no da dinero”, “no eres bueno”, “deja de intentarlo” no les creas, sigue adelante porque esas palabras no pueden derrumbar años de trabajo, una decisión firme y el empeño de quien busca alcanzar sus propósitos.

Los sueños hacen que las cosas que parecen imposibles se logren, como un joven que juega con un pelota de trapo en su vecindario y termina jugando un mundial, como una niña que adoraba correr en los juegos con los amigos y termina ganando medallas de oro en atletismo, como un niño que siempre miraba el cielo desde su terraza y termina viajando a otros países, la joven que cantaba en los buses por unas pocas monedas y ahora gana premios como artista del año, o el hombre que aun sin brazos ni piernas puede nadar.

¿Por qué nos parece tan lejano cumplir nuestros sueños aun cuando vemos a nuestro alrededor que otros lo han logrado? Tenemos tantos ejemplos de cómo personas lograron lo que quisieron sólo con un poco de impulso. Puede parecer difícil pero no es imposible, todo se puede lograr sin importar el enorme muro que pareciera existir entre tu sueño y tú.

Sé la persona que quieres ser, logra los pequeños objetivos que te propongas, sonríe cuando puedas y llora cuando las cosas vayan mal, pero nunca te rindas. Y si tu sueño es tan grande que parece imposible y los obstáculos son más difíciles de superar, ten por seguro que serás capaz de hacerlo, podrás llegar a la cima y sentirás el aire que te avisará cuando por fin hayas logrado tu mayor anhelo, y nadie te podrá decir lo contrario.  

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Con la camiseta del otro https://elobservadornoticias.com/con-la-camiseta-del-otro/ https://elobservadornoticias.com/con-la-camiseta-del-otro/#respond Sat, 03 Oct 2020 16:43:46 +0000 https://elobservadornoticias.com/?p=2447
Vuelve a comenzar el sueño mundialista con el partido Colombia vs Venezuela y desde El Observador, que creemos fielmente  en el fútbol como un escenario  para encontrarnos y dialogar, queremos celebrar al lado de nuestros hermanos venezolanos.


El próximo viernes 9 de octubre regresa el fútbol a nuestro país, nada más y nada menos que con un partido de eliminatoria al mundial de Qatar 2022 entre Colombia y Venezuela. Ambas selecciones se enfrentarán en el estadio Metropolitano en lo que sin duda será una fecha muy especial, no solo porque después de tantos meses de pandemia regresa la Selección sino también porque sucede en un momento histórico en lo que tiene que ver con la relación entre ambos países, cuando la población venezolana en el territorio nacional se acerca a los dos millones de habitantes.

Muchos podrían ver en este partido una especie de clásico debido a la rivalidad histórica regional entre ambos países, alimentada por una historia común de violencia y un contexto socioeconómico desigual y complejo, pero para nosotros y nuestro gran aliado USAID Y ACDIVOCA es una oportunidad para demostrar la hermandad entre ambos pueblos, unidos por el amor al fútbol que no conoce fronteras.

Es por eso que el próximo 4 de octubre en Domingo Otros Ojos el director de este medio, Andrés Wiesner, conversará con 3 personas a las que el fútbol les ha demostrado que Colombia y Venezuela son una sola patria. Alexandra Canaguacan, Richard Páez y Luis Manuel Seijas tienen en común que han entregado su vida y su talento al fútbol colombiano. 

Junto a ellos demostraremos que Colombia recibe a Venezuela con los brazos abiertos y que cada día seguiremos trabajando para que se sientan en casa.

No se pierda el próximo Domingo con Otros Ojos este 4 de octubre a las 6 de la tarde.

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Al Aire desde La Otra Esquina Radio https://elobservadornoticias.com/al-aire-desde-la-otra-esquina-radio/ https://elobservadornoticias.com/al-aire-desde-la-otra-esquina-radio/#respond Tue, 22 Sep 2020 01:15:18 +0000 https://elobservadornoticias.com/?p=2412

Nace un nuevo programa radial de jóvenes que desde sus realidades, sus sueños, sus intereses y sus pasiones están transformando el país positivamente. ¡Conoce el primer episodio!

La Otra Esquina Radio llega a Soacha y al sur de Bogotá con una serie de historias que narran las realidades juveniles de nuestros territorios e invitan a la interacción entre múltiples voces de los sures periféricos que hoy se entrecruzan. Para todos aquellos que hacen parte de esta propuesta radial, esto puede significar un espacio de palabra, un diálogo de haceres y una comprensión del lenguaje urbano en todos sus sentidos.  

Para esta primera edición del programa activamos la escucha y afinamos el oído junto a Los PetitFellas, un parche de amigos artistas que nos recuerdan con sus canciones que el mundo no está hecho de átomos sino de historias. Historias que en un mismo encuentro sonoro se fueron conectando con la Mesa de Rock de Suacha, evocando perseverancia y colectividad. Historias que viajaron a través del jazz, el funk, el rock, el hip hop y la cumbia, para finalmente arribar a una de las esquinas del parque Patricios en Buenos Aires, con La Delio Valdez, una orquesta que no para de hacer ruido en Latinoamérica. En fin, historias que desde el sur rememoran el vínculo de la amistad por medio de la música y la cooperatividad.

Sin duda, esta mezcla de esquinas y relatos conforma una receta casi perfecta para inaugurar este programa. Además, La Otra Esquina multiplica por tres esa figura angular y resalta la intersección de cuadras o barrios que en algún momento se cruzan con ideales. Esta vez llegamos a tres esquinas populares: la esquina de Caos Bar en Soacha, la esquina que separa a Santo Domingo de Santa Viviana, y la esquina gastronómica de las empanadas más ricas de San Cristóbal. 

Por último, no pueden perderse el final de esta edición, que cierra con el primer episodio de Aguante La Paz, un podcast que nos hablará de un ejemplo de reconciliación que ocurre en una de las universidades públicas más importantes de la ciudad a manos de un colectivo de jóvenes que le apuestan a la paz a través del arte, historia que llega a este primer programa para conmemorar los 12 años de los Falsos Positivos de Soacha y Bogotá,  para recordar que “el arte une lo que el mundo destruye”, como dice una de las madres.

Por ello, extendemos la invitación a todas las otras esquinas de la urbe, donde converge la vida, donde se piensa en comunidad y en paz, donde la vida resuena entre gritos y murmullos, entre algún pan recién horneado y un carrito de mazamorra paisa, para que escuchen La Otra Esquina Radio y compartan esas iniciativas que desde los territorios están empoderando a la juventud.

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¡La nueva onda de la Radio! https://elobservadornoticias.com/la-nueva-onda-de-la-radio/ https://elobservadornoticias.com/la-nueva-onda-de-la-radio/#respond Fri, 11 Sep 2020 21:47:21 +0000 https://elobservadornoticias.com/?p=2368
El Observador Noticias hizo un recuento de algunas de las emisoras comunitarias de jóvenes capitalinos que le están dando un nuevo rumbo a la radio.


En el marco del lanzamiento del programa La Otra Esquina Radio, El Observador Noticias le puso el ojo a emisoras de jóvenes en Soacha y otras localidades de Bogotá, que resaltan por su trabajo innovador, alternativo y de contenido social e inclusivo. Se trata de radios comunitarias cuya labor alrededor de la construcción de tejido social y sentido de pertenencia territorial vale la pena visibilizar. ¡Los invitamos a escucharlas!

LA VOX POPULI
www.lavoxpopuli.com/lavox/

Esta radio comunitaria itinerante es un proyecto que busca consolidarse como una plataforma para visibilizar y potenciar procesos y memorias y apoyar de esta manera las reivindicaciones sociales de diferentes territorios. Se trata de un medio libre y autogestionado que nació hace 5 años en el barrio La Paz, en la localidad de Santafé, gracias al trabajo conjunto con los miembros de la comunidad, quienes encontraron en la radio la mejor herramienta para abordar las problemáticas de su barrio. Actualmente, esta emisora acompaña procesos territoriales de formación y experimentación radiofónica, cubre eventos culturales, interviene el espacio público y desarrolla proyectos para acortar la brecha entre las comunicaciones y las comunidades.

Entre las franjas que componen La vox populi de la gran metropoli podemos encontrar: Astrofonías, Sonoravirus, Conversa, Zurdo Radio Frecuencia, Tóquese el tema y Mi Diario Musical.


JÓVENESRADIO SOACHA
renovado.jovenesradio.com/?fbclid=IwAR3Z7w3NG9Y003xAEVlPZcEBJIIjw1DcWiD5sMIdQa_f7aWtbkcDn4y89Zs

Este proyecto de radiodifusión web alternativo es una emisora soachuna que se concibe como un espacio de participación, opinión y entretenimiento, con música fresca y urbana. Su labor periodística está encaminada hacia la construcción de tejido social, civismo, identidad y sentido de pertenencia territorial. Busca informar a la comunidad sobre la actualidad de su territorio, tanto a nivel municipal como a nivel nacional, y actúa como plataforma de integración de diversas organizaciones sociales de base, promoviendo espacios de participación ciudadana. Aunque la emisora nació en el 2018, desde el 2015 sus integrantes vienen trabajando en la formación de jóvenes de escasos recursos, quienes tienen luego la posibilidad de vincularse a instituciones como la CUN o la Uniminuto y seguir aportándole a la emisora. En otras palabras, Jóvenesradio es un espacio que le apuesta a la juventud.


FONTIBÓN RADIO
fontibonradio.com

Esta emisora se presenta como una casa matriz que aloja iniciativas radiales alternativas desde hace más de 9 años, convirtiéndose en un espacio radial que desarrolla acciones de difusión en pro de movimientos musicales y culturales alternativos, sonidos independientes. Entre sus programas más llamativos podemos encontrar Oscura Radio, un espacio que promueve el metal suramericano; Urbe Sonora Bogotana, una iniciativa que busca visibilizar el hip hop local, distrital y nacional; y las series radiales Valientes y Escucha nuestra voz, que abordan problemáticas como el desplazamiento y el maltrato infantil. Vale la pena mencionar que Fontibón Radio hace parte Fontibón Medios, una red que incluye Radio, Prensa y TV comunitaria y alternativa.


VIENTOS STEREO
vientosestereo.com/EnVivo/

En la localidad de Kennedy encontramos esta emisora comunitaria que suena por la 94.4 FM y cuyo principal objetivo es construir tejido social en este sector de la capital. Nació del sueño de un grupo de comunicadores populares que le apostaron a una radio alternativa, que estuviera al servicio del desarrollo y crecimiento de su comunidad. Cuenta con programas de noticias y actualidad como lo es Vientos Informativos, que ganó el Premio Distrital de Medios Comunitarios y Alternativos, así como espacios de música popular y campesina, programas dedicados a los movimientos ambientales de la ciudad, espacios de contenido social, artístico y cultural e incluso otros dedicados a conversar exclusivamente sobre el sistema de transporte capitalino.


LA NUESTRA
www.lanuestraemisora.com/?fbclid=IwAR3-TCvfnGcShGVjNSVqgBv1OQuTQQQvM0pSttIIIn-YBSgVXDgnjnXQ8rQ

Apoyada por la Alcaldía Local de Antonio Nariño, esta emisora le apuesta a la radio como espacio para fomentar el fortalecimiento del tejido social en la localidad, la identidad y el sentido de pertenencia, de ahí su nombre. “La nuestra” busca visibilizar la movida cultural del sector, promover talentos y emprendimientos locales, mandar mensajes cívicos y, en general, apoyar a los chicos de la comunidad. Se trata de un espacio de participación comunitaria que, ante todo, se concibe como un aliado en los procesos educativos de su gente con una mirada incluyente y responsable.


SALSA Y SON, DE ATMOSFERA 18
www.salsayson.co

Perteneciente a la localidad Rafael Uribe Uribe, la emisora Salsa y Son, del portal Atmósfera 18, es un espacio radial de información y actualidad de la localidad, que se pregunta además por la “salsa” más allá del género musical. Busca socializar este fenómeno musical entre la comunidad, como una herramienta para construir tejido social y generar cohesión entre lo musical y lo social. Esta emisora entiende la salsa como un factor de impacto cultural que construye identidad y pertenencia. Por eso aborda no sólo la música sino la historia y las costumbres ligadas a ella, en sus propias palabras, entiende “la música como instrumento para la paz”.

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i Radia tierra de oro https://elobservadornoticias.com/i-radia-tierra-de-oro/ https://elobservadornoticias.com/i-radia-tierra-de-oro/#respond Thu, 10 Sep 2020 23:22:16 +0000 https://elobservadornoticias.com/?p=2351
i Radia la radio independiente del Norte del Cauca, es un espacio comunitario creado por mujeres afrocolombianas, urbanas, indígenas y campesinas que con sus voces dialogan sobre construcción de paz territorial.


Por Karen Alejandra Torres

Poco después de la llegada de un posible acuerdo de paz con el ELN entre 2016 y 2017 al Norte del Cauca, algunas mujeres de la región se juntaron a modo de coalición para discutir y organizar agendas políticas con contenido cultural, de cara a lo que pudiese significar una oportunidad de vida digna, dar vuelta de hoja a esa etapa de parálisis social y empezar a germinar un nuevo camino a través de la radio. 

Desde hace dos años, mujeres provenientes de organizaciones sociales se concentraron en el municipio de Santander de Quilichao, poniendo en marcha el resonar de sus ondas y proliferando voces independientes que por tanto tiempo habían sido invisibilizadas.  

El proyecto ponía el foco en la comunicación comunitaria y la educación para la paz, y cuestionaba también la economía del cuidado. Afortunadamente, sus labores diarias y múltiples responsabilidades no fueron impedimento para dar inicio al  vínculo entre sus intereses sociales y La Radio, como un espacio de descubrimientos más que un medio de información. 

i Radia, como decidieron bautizar la emisora, emprendió aquel viaje popular entre la palabra y la escucha constante. Lo que empezó como un taller de formación radial en el que participaron alrededor de treinta mujeres de diversas geografías, es hoy un proyecto colectivo abanderado por ocho mujeres feministas que se toman los micrófonos promoviendo el activismo y sus voces, que desembocan en el río Quilichao y traen consigo información y noticias de las vertientes de Puerto Tejada, Caloto y muchos otros territorios caucanos: urbanos, campesinos, indígenas y afrocolombianos, conectados por historias cargadas de sensibilidad. 

Esta es una propuesta de formación y producción radial que se hermana a la Corporación Ensayos, una Organización No Gubernamental que se enfoca en la participación y la promoción de una cultura política de mujeres y derechos humanos con perspectiva de género.  

Para Mayra Castillo, comunicadora de i Radia, esta iniciativa le ha dado la confianza para crear contenidos transformadores, “somos mujeres llevando la bandera, mujeres de todas las edades de diferentes lugares de la región, el espacio de i Radia es un producto diferente con contenidos exclusivos. Hace un año que ya hago parte del espacio y nunca me había sentido tan acogida en un lugar único para mujeres, porque somos nosotras quienes hablamos y damos nuestros puntos de vista”.

Mayra estudió comunicación social, se identifica como una mujer afrocolombiana del municipio de Puerto Tejada. Cuando Diana Figueroa, una de sus compañeras de i Radia, la invitó a ser parte del proyecto, sin pensarlo dos veces llegó al terminal de su pueblo para tomar el bus que la llevaría 27 kilómetros hacia el sur del Cauca, arribando en el estudio de i Radia en Santander de Quilichao. Llegaba puntual para que la planeación radial no se viera estropeada por ninguna situación y los tiempos de grabación fueran precisos. 

Organizar alguna entrevista, pensar el contenido de las cápsulas radiales para días como el 25 de noviembre o el 8 de marzo, enfrentar con fuerza violeta muchas de las situaciones de violencia de género o relacionadas con acciones bélicas y comunicarlo mediante la emisora a manera de denuncia pública a través de la radio: una forma orgánica de construir territorio desde su cooperatividad.

Esta experiencia radial que no para de crecer amplía la perspectiva de aquel estudio acogedor que se tiñe de solidaridad, para generar cualquier tipo de conversación coyuntural entre mujeres pluriétnicas y mujeres poderosas como Diana Figueroa, una mujer mestiza y feminista oriunda de Pasto, amante de las pedagogías para la primera infancia. “El hecho de alzar la voz y que otro te escuche es entrar en un universo narrativo que genera compañía. A los que nos gusta hacer radio nos gusta proyectar en nuestra voz ese acompañar, ese sentirnos juntos a pesar de que no lo estemos. Es darle el poder a la palabra, porque la palabra es movimiento, es presencia, la palabra viaja pero la palabra es y en esa dicotomía de ser, de estar y no estar, hay un juego que nos une, nos conecta como humanidad”. Afirma Figueroa. 

Y cómo no pensarlo así, cuando por estos tiempos de aislamiento continuo la radio se potencializa, se reinventa y resiste ante los diversos cambios por los que históricamente ha pasado.  

Nuevos formatos de producción, voces jóvenes y diversas, donde la no profesionalización de esta práctica comunicativa se viste de intereses genuinos bajo el principio básico de transparencia para poder difundir contenidos de alto impacto social y cultural. 

Actualmente i Radia aborda temas como la no militarización de la vida, literatura, derechos sexuales y reproductivos, música, juventudes, estereotipos de género, solo por mencionar algunos; pero aquí la cuestión es visibilizar y dar garantía a las voces de las mujeres que le apuestan a la paz territorial.

Estos territorios del norte del Cauca, además de ser un ejemplo de lucha social como consecuencia de las problemáticas heterogéneas y desiguales que los atraviesan, son un encanto misterioso. Como afirma Diana “Santander de Quilichao es un municipio con mucha diversidad, hay afros, indígenas, campesinos con toda la movida social, hay mucha cultura, grupos de música los que quieras, gastronómicamente es una riqueza impresionante, me siento viviendo en un lugar muy diverso, yo voy a una esquina y me encuentro con una persona hablando nasa, voy a otra esquina y me encuentro con una persona muy caleña, doblo la esquina y está una afro, muy hermosa, exuberante, eso me gusta muchísimo”.

Aunque el riesgo por el derecho a la libre expresión siga latente, las mujeres de i Radia tienen muy claro que la participación política en la esfera pública de este país puede costar la vida, por ello el cuidado mutuo y la adecuada transmisión de la información son pilares fundamentales en su apuesta popular. 

La chispa que el activismo social le otorga a las mujeres de esta emisora comunitaria permite dialogar entre diferentes colectividades de la región, resignificar los procesos locales y del sur para interpretar la realidad reportando la vulneración de los derechos humanos. Así sucedió en 2019 con la Minga Indígena del Cauca, mujeres de i Radia llegaron hasta la vía Panamericana para afirmar y contar desde otra perspectiva la situación que estaba sucediendo.

Aunque no han podido encontrarse desde la presencialidad, no hay barreras que les impidan estar en la jugada. La pandemia las hizo acercarse a nuevas tecnologías para no dejar desvanecer proyectos que hoy avanzan, como la creación de podcast y nuevas herramientas de difusión radiales. 

En definitiva, esta pandemia ha estado llena de reflexiones y la radio sí que fracturó el distanciamiento social habiendo tanto por decir. “I Radia se fortaleció en la pandemia, nos hizo producir programas a la loca, mujeres hablando sobre feminicidios nos contaban cómo estaban viviendo el aislamiento, comunicando las rutas de atención y hablando sobre violencia intrafamiliar. Lo que hicimos fue generar movilización, que era lo que se necesitaba. Estuvimos con programas de 100 oyentes, eso en otros tiempos nunca lo vimos” expresa Diana Figueroa.

La gran acogida que ha tenido el espacio radial posibilita nuevos aires para La Tierra de Oro, de esquina a esquina, desde la calle 20 de Puerto Tejada hasta el parque central en Santander de Quilichao, lleno de árboles sublimes que florecen todos los días y ondas sonoras que se sincronizan y se acompañan al compás de la diversidad radial. En palabras de Mayra, “conocer tantos procesos, tantas personas me ha aportado mucho conocimiento. La pandemia me hizo regresar a la escucha y la necesidad de hacer programas con diversas mujeres”. Así que por ahora hay i Radia para rato, con posturas radiofónicas emergiendo y nuevas sorpresas para la audiencia que ha estado muy conectada y a la que cada vez se ha ido sumando más gente, no solo en la región del norte del Cauca sino en varias partes del país.

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Pica por la soberanía https://elobservadornoticias.com/pica-por-la-soberania/ https://elobservadornoticias.com/pica-por-la-soberania/#respond Sat, 08 Aug 2020 17:13:50 +0000 https://elobservadornoticias.com/?p=2228 Por Karen Alejandra Torres


En algún extremo de la urbe bogotana y soachuna renacen todos los días ideas propositivas que brotan desde los humedales, montañas, páramos o cuerpos de agua que circundan nuestros territorios.

Esta vez el Humedal La Tingua Azul ubicado en el barrio Timiza de la localidad de Kennedy y El Rio Tunjelo, fueron el escenario propicio para dar cuenta de que la importancia por reivindicar los territorios va mucho más allá de la disputa por la tierra y de la coyuntura que nos globaliza. 

Con la intención de abordar estos contextos, nace Movimiento Periferia, un frente solidario y Antifascista que surge a partir de la crisis generada por la contingencia sanitaria. Ellos son un parche de licenciados de ciencias sociales de la Universidad La Gran Colombia y habitantes de la Periferia que gracias a sus voluntades masificaron la capacidad de autogestión y organización realizaron donaciones de mercados y elementos de primera necesidad para afrontar la pandemia para familias de los Sures de Bogotá y Soacha, cuya esperanza puesta en su trapo rojo nunca desvaneció.

Aquí en la periferia, donde el confinamiento no da espera, germina todo el tiempo lo comunal, vínculos poderosos que subyacen de la ayuda mutua y  que entrelazan un tejido de colectividades que visibiliza la necesidad de dar una mano a todas aquellas poblaciones despojadas, situadas en circunstancias opresivas y en escenarios de violencias sistemáticas. 

Por ello, como expresa Nicolas Tapia, la cuestión con esta propuesta es reconfigurar lo público de manera orgánica, traer eso que por mucho tiempo se ha denominado como “lugares alejados” para darles otro sentido y conectarlos con la tierra. 

Allí, donde la vida se construye desde el cuidado por los entornos, también se combate en la precarización y regulación del espacio. Los derechos fundamentales prácticamente son sepultados y la lucha popular es camuflada por aquellos edificios ladrilludos y “elefantes blancos” que evidencian el olvido estatal; algo así como residuos de maquinarias pesadas que nublan realidades de la pandemia en la Periferia.  

De unos meses para acá, para muchos de los que hacen parte del Movimiento Periferia, la pica, el azadón y el rastrillo se fueron convirtiendo en instrumentos cotidianos de aprendizaje y en herramientas para interactuar con la tierra, y meterle ganas a la creación y cuidado de huertas urbanas.

Es así como cada domingo cerca de 15 personas se reúnen para continuar hilando territorios, repensándose los modelos de producción y consumo en el que este sistema desigual tiene a la sociedad apunta del abismo.

El impacto social y político les ha permitido cubrir necesidades a corto plazo en lugares como El Codito, Usme, Ciudad Bolívar, Timiza y Soacha y adelantar acciones relacionadas con soberanía alimentaria. 

Tanto así que, su identidad como colectivo empezó a entender que la ayuda mutua no es sinónimo de asistencialismo y mucho menos de recaer en lógicas de caridad estatal, sino  la necesidad de solidarizarse con el pueblo parte de un sentido de fraternidad e igualdad. Por ello, para solidificar sus procesos extendieron su intención política a acciones diversas priorizadas cómo la creación de contenidos académicos para niñas y niños desescolarizados.

Cómo muchos de ellos no contaban con los medios para acceder a estos recursos didácticos, el Movimiento le apostó, junto con otras organizaciones, a la creación de una biblioteca comunitaria en el barrio Santo Domingo, para gestar espacios de aprendizaje que alejen el conflicto armado y la criminalización de las juventudes, de estas realidades.

Movimiento Periferia también pensó en los perros y gatos abandonados de Ciudad Bolívar que muchas veces corren el riesgo de ser maltratados y abandonados y gestionó comedores comunitarios para ellos. Y, por si fuera poco, tienen una línea de trabajo con la comunidad indígena Emberá que ha resultado interesante desde el punto de vista interseccional, pues el tema de derechos humanos partiendo de la educación popular ha sido uno de los ejes más significativos que definen el apoyo mutuo.

La difusión gráfica a través de diferentes herramientas del arte urbano como el stencil, graffiti y la fotografía actúan siendo contenedores de comunicación y resistencia, pues reivindican el ejercicio práctico de sus líneas de acción, entre otras cosas porque para el Movimiento Periferia la recuperación del espacio público dignifica la idea misma de territorialidad para un pueblo soberano. 

La experiencia con la Huerta del Humedal La Tingua Azul, apenas está empezando. “Esto ha sido una lucha constante contra el miedo, el cuidado dentro del colectivo, los lazos de apoyo entre los vecinos y la comunidad, nosotros nos cuidamos saliendo y midiendo el agua hasta donde se hunda”, afirma  Nicolás Tapia integrante del Movimiento.  Pero esto les ha permitido sembrar mejores condiciones de vida por estos tiempos, tanto así que habitantes de las diferentes localidades donde tienen procesos, se inquietan por lo que hacen y terminan uniéndose al parche. 

Para Camilo Castro, otro integrante de Movimiento Periferia “la soberanía alimentaria es el derecho a la tierra y por eso desde el movimiento hemos estado apropiándonos de ciertos territorios para trabajar la tierra.  Por ejemplo, en la huerta en Santo Domingo y en Timiza, para lograr que la población aledaña al área de influencia directa se apropie de sus territorios porque en realidad no son nuestros, nosotros solamente vamos a darle la patadita a la población que habita este territorio.

El aguapanelazo al igual que la minga convergen como una unidad de reunión solidaria entre diferentes colectivos que se han ido juntando a este proyecto, organizaciones interesadas por compartir desde la cooperatividad a través de escuelas futbol, artes circenses, escuelas de educación popular, pero sobre todo desde la voluntad de resistir, apropiar al pueblo y centralizar la soberanía alimentaria. 

Una soberanía entendida “desde la libertad de organizarse uno mismo en su territorio, que se pueda comer de la tierra, que se puedan generar trueques, nosotros no necesitamos al Estado para comer, para pensar, para desarrollarnos como sujetos en sociedad, eso es lo que nos venden siempre, si el Estado no está nos vamos a morir y estamos a la deriva y eso no es así, cuando nosotros tenemos las herramientas para transformar” así lo afirma Nicolas. 

El generar relaciones horizontales dentro del colectivo y fuera de él, establece la posibilidad de dar pequeños saltos hacia la soberanía en términos de autonomía y coproducción de conocimientos poder decidir lo que quieren consumir, como y quien lo produce, es un tema que además de involucrar el bienestar comunal y sostenibilidad económica, implica hablar de justicia social. La iniciativa está abierta a todo aquel que quiera sumarse y solidarizarse con este ideal en común. Sumercé también lo puede hacer.

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